La representante rusa fue recibida de manera negativa por el público presente en Rio de Janeiro
Normalmente no resulta habitual que un atleta olímpico sea recibido entre abucheos por el público en plena competencia. Sin embargo, a la nadadora rusa Yulia Efimova le tocó enfrentarse este lunes a ese temido escenario, el rechazo de la tribuna y de su rival más fuerte en la final en la categoría de 100 metros pecho en el estadio acuático de las Olimpiadas de Río de Janeiro.
El detonante que generó la desaprobación general fue por el pasado de dopaje que presenta la deportista rusa de 24 años, quien en 2013 fue sancionada por haber consumido anabolizantes, los cuales están prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
En marzo de 2016 nuevamente resultó acusada de dopaje por haber tomado un fármaco que ingresó en la lista de fármacos prohibidos de la AMA en enero del mismo año, sin embargo, fue autorizada a participar en Río después de ganar una apelación.
La atleta rusa se convirtió así en uno de los blancos de las críticas hacia los representantes de nacionalidad rusa, algunos de los cuales no han podido participar en las Olimpiadas
Pese a esto, Efimova conquistó la plata este lunes.
Al momento de anunciarse su nombre en la final de los 100 metros pecho el público la abucheó. Inclusive al salir de la piscina, el ruido, los silbidos y las manifestaciones de molestia continuaron haciendo que la nadadora rompiera en llanto.
Esta polémica se inició en las pruebas del domingo, al momento en que su rival estadounidense, Lilly King, manifestó en los medios su descontento con la participación de la rusa.
King se declaró triunfadora en la final de este lunes, pero la competencia fue sumamente reñida por lo cerca que Efimova estuvo de la victoria.
La representante estadounidense se burló de los gestos que Efimova hiciera en las semifinales asegurando que era la número uno.
El tope de esta situación se generó en el momento en que King se negó a felicitar a la rusa por haber conseguido el segundo lugar.
“Siempre pensé que la Guerra Fría era una cosa del pasado. ¿Para qué volver a revivirla utilizando el deporte?”, así lo aseguró Efimova a la prensa rusa al salir de la piscina en Río.
Entretanto, el estadounidense Michael Phelps, el deportista más laureado en la historia de los Olímpicos, vigorizó la rencilla al apoyar públicamente la postura de King.
“Creo que la gente debe manifestarse más. Sabes, creo que ella estuvo acertada. Creo que debe hacerse algo”, afirmó Phelps.