La tecnología PKI no cumple una única función. Las siglas remiten al término Infraestructura de Clave Pública, un conjunto de soluciones digitales con las que proteger sitios web, dispositivos, servidores internos, entre otros.
¿Qué conforma una PKI?
Una infraestructura de clave pública está compuesta por un sistema de procesos, tecnologías y políticas que permite cifrar y firmar datos.
Es el mecanismo de base a partir del cual se emiten los certificados SSL, protocolos de seguridad digital que autentican la identidad de los sitios y usuarios. Garantizando, con ello, que se trata de una conexión segura, tanto en webs de navegación pública como en sistemas privados.
Con una PKI en funcionamiento el cifrado es completo, tanto de los datos que viajan desde los navegadores y dispositivos al servidor como del servidor hacia estos. No hay posibilidad de que terceros puedan interceptar la información, robarla o producir alteraciones.
¿En qué contextos se aplica esta tecnología?
Una PKI habilita altos niveles de protección de la información y de las transacciones digitales. Entre los contextos de uso más habituales, esta tecnología se implementa con el fin de:
1) Proteger páginas web y conexiones a diferentes servicios.
2) Cifrar archivos o documentos digitales.
3) Autenticar y cifrar correos electrónicos, como es el caso de los correos corporativos.
4) Autenticar nodos de redes inalámbricas.
5) Autenticar conexiones VPN.
¿Cuáles son sus ventajas?
Una infraestructura de clave pública (PKI) permite la personalización de un sistema de seguridad digital integral. El alcance de los certificados digitales que cifran la conexión puede adaptarse a todo tipo de dispositivos y a los requerimientos de la empresa, organización, institución, etc.
La otra gran ventaja es su escalabilidad. La tecnología PKI es funcional a las empresas que deben gestionar grandes volúmenes de certificados digitales, con frecuencia y eficacia.
Autenticación y cifrado
Estás son las dos grandes funciones de implementar una infraestructura de clave pública. Con una PKI robusta es posible garantizar la protección de la información. Solo los usuarios autorizados, tras un proceso de validación de identidad, podrán acceder a esta última, a los dispositivos involucrados y al servidor.
Asimismo, el cifrado habilitado por los certificados digitales crea una conexión privada y segura, con la que resguardar los datos y preservar su confidencialidad.
PKI privada, ¿qué es y cuál es su función?
Esta aplicación de la tecnología PKI permite adaptar los certificados digitales a las necesidades y demandas específicas al interior de una organización. En este sentido, emite sus propios certificados SSL con una raíz intermedia única, respaldada por una Autoridad de Certificación Pública.
En conjunto, las claves públicas y privadas cifran y descifran los datos, la información cifrada con una clave pública solo se puede descifrar con la clave privada. Ambas conforman un par denominado criptografía asimétrica.
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