Tras el estreno de Spencer, la nueva película de Pablo Larraín, más y más personas alrededor del mundo se han interesado por revivir la historia de Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di, princesa de Gales.
Kristen Stewart es la encargada de encarnar a la famosísima aristócrata, en un film que desdibuja la fina línea entre la realidad y la ficción, entre los rumores y los hechos, para brindar a los espectadores una experiencia cautivadora y asfixiante a partes iguales.
Por eso, vamos a contar aquí algunas de las historias más curiosas, interesantes y desgarradoras que rodean a este icónico personaje:
- No es un secreto que el matrimonio entre Lady Di y el príncipe Carlos fue, cuanto menos, complicado. Las idas y venidas que desembocaron en su “amistoso” divorcio fueron seguidos por todo el mundo como si de una telenovela se tratase. Pero, así como todo lo que hacía Lady Di, su osado comportamiento le dejó una valiosa enseñanza al mundo entero, especialmente a los miembros de las élites. Tras el divorcio de Diana y Carlos, muchísimos millonarios alrededor de todo el mundo empezaron a apelar a contratos prenupciales con sus parejas, en los cuales se debía aclarar cómo se procedería tanto con la división de bienes como con la custodia de los hijos en caso de que se diera un posible divorcio.
- Pero su matrimonio le trajo a Lady Di otras consecuencias, pues las incompatibilidades entre Diana y el príncipe Carlos, sumadas a la presión que la realeza británica aplicaba en todos los aspectos de su vida, hicieron mella en la salud mental de la princesa. El caso más conocido es la bulimia que Diana atravesó desde antes de su boda.
- Sin embargo, hubo otro caso que no salió a la luz hasta las últimas entrevistas que Lady Di dio en su vida. Resulta que, a cinco años de casarse con el príncipe Carlos, las presiones sociales y de la realeza, la salud mental y, sobre todo, la constante desatención de su marido, quien podía pasar días sin dirigirle la palabra y que no se preocupaba en disimular lo poco que le importaba su esposa, dieron como resultado un pedido de ayuda desesperado. Presa de la impotencia, la princesa tomó un cuchillo y se lo enterró en las piernas y en el pecho, con el único deseo de recibir la contención y el cuidado que nadie le estaba dando y que ella tanto necesitaba. Quizás el infierno que supuso para Lady Di la vida en la realeza no haya sido en vano, puesto que a partir de su historia, se empezó a hablar mucho más sobre todo lo referente a la salud mental, no solo en la realeza, sino en la sociedad en general.
- Con su actitud e ideología tan independiente, no es de extrañar que Lady Di se haya negado a incluir en sus votos matrimoniales la tradicional declaración en la que se comprometía a “obedecer” a su marido. En un entorno tan estructurado como lo es la realeza británica, con sus más de 400 años de historia, una actitud así despertó admiración y reproche a partes iguales. Sin embargo, parece que la actitud de Diana dio sus frutos, puesto que las futuras damas que consumaron matrimonio dentro de la realeza siguieron su ejemplo.
- Hay una historia muy popular que tiene como protagonistas a Lady Di y a Freddy Mercury, vocalista de Queen. La anécdota que hasta hace poco era solo un rumor, una leyenda popular, fue confirmada recientemente por varias fuentes confiables. Resulta que, una noche, Freddy Mercury y el comediante Kenny Everett disfrazaron a la princesa de Gales con un gorro y anteojos de sol y la llevaron de incógnito a tomarse unas copas a un bar gay de Londres.
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