Existen dolores que son molestos, y luego está el dolor de los ojos. Puede aparecer repentinamente y convertirse en algo que te complique el día por completo. Además, la incertidumbre de no saber a qué se debe dicha dolencia es algo que también afecta, haciendo que al final se trate de una situación molesta tanto a nivel físico como mental.
Por eso, para ayudarte en caso de toparte con este molesto problema, vamos a explicarte cuáles son las principales causas del dolor de ojos y, gracias a la ayuda de All About Vision, vamos a ahondar también en cuáles son las mejores formas de tratar nuestros ojos en función del dolor que sufran. Porque a veces los remedios pueden ser sorprendentemente sencillos.
Causas más comunes del dolor de ojos
Puede deberse a enfermedades, al ambiente en el que se está o incluso al uso incorrecto de algunos de nuestros accesorios habituales en el día. Hay muchas razones por las que pueden dolernos los ojos, como podrás notar, pero por suerte las que son más habituales tienen remedios bastante sencillos. Vamos a verlos a continuación:
Uso de gafas inadecuadas
Si no se usan las gafas ajustadas a tus problemas de visión, puedes tener consecuencias bastante poco agradables. El uso erróneo de gafas puede causar desde infecciones hasta inflamaciones. Esto suele manifestarse en forma de picazón, enrojecimiento o dolor en general. Si la situación se prolonga por mucho tiempo, puede ir a peor, degenerando en úlceras.
En caso de detectar que este es el origen del problema, hay que empezar utilizando un colirio que relaje la vista. Por supuesto, hay que hacer todo lo posible por cambiar de gafas cuanto antes, porque es la única forma de atajar este inconveniente.
Sinusitis
La sinusitis tiene lugar cuando se inflama la mucosa que recubre los senos paranasales, por lo general se manifiesta con una inflamación en la nariz que causa dolor, pero también suele extenderse a los ojos. Es una de las razones más fáciles de detectar, porque suele venir acompañada de una fuerte sensación de pesadez en la cara, además de una mayor mucosidad.
En estas situaciones, a veces la solución es esperar a que pase. Sin embargo, si la situación se prolonga durante varios días, es aconsejable acudir a un especialista para que ofrezca un tratamiento rápido y eficaz.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación que surge en la superficie de los globos oculares o en la cara interna de los párpados. En ambos casos, se suele detectar, por una clara inflamación y enrojecimiento, por las secreciones y los molestos dolores. Es algo que suele ser causado por una infección de virus, bacterias o cualquier otro agente externo. De hecho, hay que tener cuidado con ella, porque es de fácil transmisión entre personas.
Para tratarla hay que acudir a un oftalmólogo. Este se encargará de estudiar el caso y ofrecer el mejor tratamiento posible para solucionarlo. Normalmente, se suelen emplear antiinflamatorios y analgésicos. No obstante, si la infección se debe a una bacteria, se tendrá que proceder con antibióticos.
Sequedad ocular
La sequedad de los ojos es uno de los motivos más comunes que hay para este tipo de dolores. La falta de lágrimas, que son las responsables de humedecer los globos oculares, acaba haciendo que estos se enrojezcan y hasta empiecen a surgir ardores o dolores. Es algo que sucede a menudo, sobre todo cuando se está cerca de un aire acondicionado o al moverse rápidamente con los ojos expuestos, como en una moto.
Para estas situaciones, el mejor remedio es usar colirios con lágrimas artificiales. Si el problema sigue, sí es aconsejable acudir a algún profesional para que examine la situación e indique cómo proceder.
Gripe
Hay veces en los que el dolor de ojos surge a causa de la fiebre causada por la gripe. Si hay altas temperaturas corporales en caso de haber dolor ocular, hay que tratar la gripe y aliviar los síntomas hasta que se cure. Se puede acudir a especialistas si se prolonga demasiado, pero, por lo general, es algo que se soluciona con reposo.
En general, el mejor camino a seguir en caso de molestias o dolores de ojos es contactar con un especialista para que aplique el tratamiento más adecuado. Se puede optar por soluciones sencillas, pero hay ocasiones en las que las razones pueden ir más allá, y en esos casos el criterio profesional es el único realmente válido. De hecho, no han sido pocas las veces en las que los remedios caseros han traído más problemas que soluciones.
Por eso, si notas un dolor de ojos que no proviene de ninguna de estas razones, no dudes en consultar a un profesional de confianza. Él se encargará de darte la solución que necesitas para curarte lo más rápido posible.