No es noticia que el mundo está cada vez más interconectado. De esta manera cada vez contamos con más herramientas que nos abren las puertas a un amplio abanico de posibilidades para entablar nuevas relaciones afectivas o mantener las que ya teníamos previamente.
A partir de las nuevas tecnologías no solo podemos comunicarnos con familiares y amigos sin importar donde se encuentren. Pero además de esto, la posibilidad de conocer nuevas personas que con el tiempo se vuelvan parte de nuestras relaciones afectivas es infinita.
Ahora bien ¿Cómo podemos garantizar que estas relaciones sean saludables?¿Qué es una relación afectiva saludable?
Cuando hablamos de una relación afectiva hacemos referencia a un vínculo que se establece entre dos personas con el fin de conocer aspectos íntimos de forma recíproca y completar un nivel de confianza y cercanía emocional.
Ambos miembros deben poder sentirse respaldados y conectados por lazos profundos. Por supuesto, esto no supone que dejen de tener individualidad, ya que esta es la que constituye componentes fundamentales como el respeto, la libertad, la confianza, el compromiso y la fidelidad.
Para lograr tener todos estos factores en las relaciones afectivas, existen ciertas actitudes a seguir que pueden contribuir mucho a la salud de los miembros en su conjunto:
- No dejes de poner en práctica el respeto mutuo. Se trata de mantener la comodidad en la pareja considerando siempre al otro con sus deseos y sentimientos respecto de todo.
- Identificá cuales son los conflictos que están afectando a la relación e intentá buscar y proponer soluciones. Con esto no nos referimos a que los desacuerdos no sean una parte natural de las relaciones afectivas, sin embargo, es importante solucionarlos de manera realista, justa, y objetiva.
- ¿Escuchaste hablar de la conexión con la otra persona?¿La química entre dos personas? Es real, pero no se da como por arte de magia, es algo que hay que construir y mantener.
- No intentes entrometerte en la privacidad de las otras personas. El que te encuentres en una relación de pareja no significa que debas compartir realmente todo. Las relaciones sanas también tienen espacio.
- Mostrate interesado. Por supuesto, algunas cosas pueden no resultar como esperabas pero eso no significa que debas comenzar a desanimarse y perder el interés por las actividades en conjunto con la otra persona.
- Esforzate por aceptar y comprender lo que el otro te comunica. Recordá que se trata de sus sentimientos y el objetivo es cuidarlos.
- Por último, pero no menos importante, es fundamental que expreses lo que pensás y sentís de manera clara. Para el otro tampoco es fácil entender y asimilar las cosas se hace más fácil cuando realmente te esfuerzas por comunicarlo bien.
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